Serenidad: desde cualquier medida desesperada, esta cualidad va a dejar por completo la desesperación. ¿Quién quiso alguna vez haber tomado alguna desición crucial de una forma distinta?, quizás más dispersa de lo que la mayoría de la gente haría. En el fondo de esto, solo hay un pozo con un canal de agua que lo atravieza.
Metafóricamente, este caudal nunca va a sobrepasar los límites de la hundidura sobre la superficie, debido a que la saliente siempre va a tener el tamaño adecuado. Esto no es típico de una personalidad autoritaria, sino de alguien a quién le gusta punto de vista posicionado desde la igualdad social. En todo caso, se debería apreciar aquel que ejerce una jerarquía sin perderse en la continuidad de la autoridad. Lo que cabe explicar aquí es lo más sensillo. Se aprecia al sereno cuando aplica sus métodos en los momentos más convenientes.
Asombro: ya que en la cotedaneidad solemos ver cosas que la gente suele catalogar como "coherente", se diferencian de ella las personas u objetos que rompen con este creterio. La mayoría se considera feo. Y a los demás también. Por lo tanto, el día que encuentren a alguien de lindos razgos corporales-faciales, pasa indirecta y completamente al incosciente, lugar que va a dar hogar a un deseo de mejorarse a uno mismo. Esto solo se da con aquellos que sepan usar los ojos de una forma en la que se pueda traspasar la parte material visible que concluye en lo que todos vemos.
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