animus (male)
anima (female)

Para empezar: odio el verano. Odio transpirar hasta cuando no hago más que estar sentado, estar todo el tiempo pegajoso, abrumado por el calor. Odio viajar en colectivo pegado a las ventanillas porque se concentra todo el calor de la gente. y de los que transpiran más que yo, que tienen un olor terrible, siempre se agarran del caño de arriba, osea que te tiran todo el chivo ensima y te lo tenés que bancar.
Siempre yendo por la sombrita, si estás mucho tiempo al sol, te calcinás y te comés el bajón de quemarte y tener que ponerte todo tipo de cosas para aliviar el dolor ese feo, que siempre viene alguien y te dice "QUÉ HACÉ, VIEJO" dandote palmadas justo en la espalda, que la tenés hecha mierda.
Odio también tener un exeso horrible te hormonas y tener peludo hasta el último diente de mi sistema dental, y gracias a esto quedar como el unico animal en carne propia que camina por las aulas, por supuesto, entre todos los chicos que no tienen un solo pelo en todo el torso, y gracias a este estúpido traume de cualidades físicas, no poder meterme a ninguna pileta por temor a causar una repugnancia infernal sobre los demás.
Además tener que dormir bajo un horno de temperatura en el cual a la mañana depierto bañanado en sudor de la cintura para arriba, y lleno de pelusas y demás porquerías pegadas a mi piel de ésta para abajo.
El calor me saca, me cansa, me fatiga mucho más que el invierno, me desgana, no sé, hace unos años me encantaba, pero ahora lo veo como una necesidad de estar hidratado cada dos minutos. Sí, lo sé, en mi caso es agobiante, y lo peor es que recién empieza.

antiamén

Que desborde multiemocional uno padece cuando enfrenta, o se para de pie frente a algo que albergó su mente durante mucho, mucho tiempo. Sobretodo, claro, si estás encariñado con ese tipo de mente macabra que juega sucio y hace trampa todos los días, ¿no?.
Creo que a veces soy demasiado sincero con la gente, ya sea siendo frío, desalmado, cruel, bondadoso, etc, ¿cuál de todas esas cosas sería mejor?; por favor, no piensen en la bondad, algo con esa cualidad me parece que anda mal.

En fin, la mente trata de resolver cálculos que no tienen solución, pero solamente porque son cálculos, lo sigue intentando.

Gracias.

Hace un momento di vuelta mi teclado y al sacudirlo empezaron a caer, entre otras cosas, migas de pan, pelo y una cosa que todavia no sé qué es. Creí que podría ser alguna encubación de algún insecto, o algo por el estilo, pero no presenta razgos de vida alguna.
Lo voy a sacar de ahí porque es muy desagradable, parece que en cualquier momento le va a salir un ojo y me va a empezar a mirar

Tommy the Cat

"I remember as if it were a meal ago"

Said Tommy the Cat as he reeled back to clear whateve foreign matte may have nestled it's way into his mightly throat. Many a fat alley rat had met it's demise while staring point blank down the cavernous barrel of this awesome prowling machine. Truly of a wonder of nature this urban predator. Tommy the Cat had many story to tell, but it was a rare occasion such at this, that he did.

"She came slidin' down the alleyway like butter drippin' off a hot biscuit. The aroma, the mean scent, was enough to arouse suspicion in even the oldest of Tigers that hung around the hoy spot in those days. The sight was beyond belief. Many a head snapped for double, even triple, takes as this vivacious feline made her her way into delta of the alleyway where the most virile of the young tabbys were known hang out. They hung in droves. Such a multitude of masculinity could only be found in one place... and that was O'malley's Alley. The air was thick with cat calls (no pun intended) but not even a muscle in her neck did twitch as she sauntered up into the heart of the alley. She knew what she wanted. She was lookin' for that stud ball, that he cat. And that was me. Tommy the Cat is my name and I say unto thee...

Say baby do you wanna lay down by me"