martes, 24 de agosto de 2010

El joven, luego de rasparse la rodilla haciendo actividades deportivas durante la hora de educación física, regresa a su casa con la humilde intención de querer desinfectarse la herida para no sufrir problemas posteriores.
Ante la tentativa de querer evadir el uso del algodón para solucionar sus problemas, el muchacho decide abrir directamente la botella de alcohol, y volcar sobre ella (la rodilla) una diminuta cantidad de la sustancia etílica.

El resultado fue el siguiente:


2 comentarios:

Jazmín dijo...

eso porque sos un...
bobo.

Jazmín dijo...

FFFFFFFFUUUUUUUUUUU