Por eso pienso, leo, escribo, lloro, tomo decisiones en un mundo de carencia de sentimientos elementales para los códigos de la vida, intento reducirme a una determinada cantidad de espacio en el que ya ni es posible respirar. Entonces, para qué existir, si uno podría desaparecer tranquilamente de la existencia en cuestión de segundos, ¿quién se daría cuenta?. Sería como un minuto de asfixia, un minuto en el que sentimos que algo pasó, pero no podemos reconocer que fue.
No obstante, no exijo desanimación, porque los en los caminos alternos está la traición, el individualismo que lo puede llevar a uno hasta la cima, o hasta el punto en que uno considera "cima", de esta manera, sellando la puerta de las personas más próximas.
Intentado vivir desesperadamente, pueden haber personas capaces de sostener en si mismas, una dependencia de sentimientos, de amor y calidez, llegando al extremo de pensar que no se puede vivir sin eso, ese factor, ya sea un individuo de la sociedad o un objeto, etc.
- Oh.. lo siento, quizá me esté poniendo un poco paranóico, le ruego que me disculpe su magestád...
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